¿Qué Dice la Biblia Sobre Tradiciones Paganas?

Muchas veces me han dicho que las tradiciones católicas son tradiciones de hombres o tradiciones paganas. Muchos dicen que la Navidad viene del paganismo, también dicen que ciertos símbolos católicos son paganos y satanicos.

En un video donde hablo sobre la señal de la cruz, muchos hermanos separados también opinaban que la señal de la cruz era una “tradición de hombres” sin fundamento bíblico.

Sabemos que los hermanos separados operan bajo el paradigma de Sola Scriptura, y para muchos de ellos, si una costumbre, práctica, o tradición no está en la Biblia es solo una tradición pagana o una tradición de hombres.

Después de todo, Jesús reprendió a los fariseos por tener tradiciones que militaban en contra del mandamiento divino. “Dejando el precepto de Dios, se aferran a la tradición de los hombres.» Les decía también: «¡Qué bien violan el mandamiento de Dios para conservar su tradición!” (Marcos 7.8–9).

“La condenación de Jesús no concierne a cualquier tipo de tradiciones de los hombres, sino a una tradición particular, aquella tradición de hombres que anula la palabra de Dios (v.13) que “rechaza el mandamiento de Dios” (v.9).

¿Que tradición de hombres en particular está condenando Jesús? El de no cumplir la responsabilidad de ayudar a tus padres económicamente por un pretexto legal.

“Les decía también: «¡Qué bien violan el mandamiento de Dios, para conservar su tradición! Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y: el que maldiga a su padre o a su madre, sea castigado con la muerte. Pero ustedes dicen: Si uno dice a su padre o a su madre: ‘Lo que de mí podrías recibir como ayuda lo declaro Korbán —es decir: ofrenda—’, ya no le dejan hacer nada por su padre y por su madre, anulando así la palabra de Dios por su tradición que se han transmitido; y hacen muchas cosas semejantes a éstas.»” (Marcos 7:9–13)

Los Fariseos se habían olvidado que el amor humano tenía prioridad. El mandamiento de los escribas y fariseos era que las reglas y normas legales debía ocupar el primer lugar.

El hecho que Jesús condene ciertas tradiciones de los Fariseos, no quiere decir que no haya tradiciones que no se han de practicar. De hecho, Jesús anima a sus discípulos a seguir las enseñanzas de los escribas y Fariseos.

“y les dijo: «En la cátedra de Moisés se han sentado los escribas y los fariseos. Hagan, pues, y observen todo lo que les digan; pero no imiten su conducta, porque dicen y no hacen.” (Mateo 23:2–3, BJL)

A pesar de que practicaban tradiciones de hombres, el pueblo judío estaba obligado a obedecer la ley de Moisés enseñada por los Fariseos.

Los evangélicos siguen tradiciones de hombres.

Si los hermanos separados se ajustaran a su propio estándar de: “Si no está en la Biblia no es de Dios sino tradición de hombres” se van a enterar con gran sorpresa que muchos de lo que creen no está en la Biblia, y por tanto: es una “tradición de hombres”.

“Tradición” es una palabra procedente del vocablo latín traditio, y éste a su vez del verbo tradere, que significa “entregar” o “transmitir”.

La tradición por tanto es simplemente la transmisión de costumbres, comportamientos, recuerdos, símbolos, creencias, leyendas.

A menudo uno encuentra en muchos ministerios evangélicos “Declaración de Fe”. Estas declaraciones tienen como propósito dar a conocer que es lo que dicha denominación en particular cree.

Es algo así como el Credo para los católicos. Son creencias tradicionales que las distinguen de las comunidades o iglesias protestantes hermanas.

Para ser miembro de un grupo particular de evangélicos, uno debe aceptar sus “tradiciones de culto” o su declaración doctrinal de fe. Pues esta es una tradición de hombres.

Por tanto, cada comunidad protestante tiene sus propias “tradiciones” pese a que no son etiquetadas como tales.

¿Dónde está eso en la Biblia?

Hay que distinguir sin embargo entre tradición con “t” minúscula con Tradición con “T” mayúscula.

“Es preciso distinguir las “tradiciones” teológicas, disciplinares, litúrgicas o devocionales nacidas en el transcurso del tiempo en las Iglesias locales de la gran Tradición [Apostólica]. Sólo a la luz de la gran Tradición aquellas pueden ser mantenidas, modificadas o también abandonadas bajo la guía del Magisterio de la Iglesia”. (Catecismo n. 83)

Dios no dijo en la Biblia que los creyentes solo deberían seguir tradiciones creadas por él. Al no existir tal mandamiento por parte de Dios, la Iglesia puede crear tradiciones, costumbres, prácticas para bien espiritual de los fieles.

Sin embargo lo que dicen muchos fundamentalistas que solo debemos seguir tradiciones creadas por Dios y no por hombres es un error.

¿Donde dice la Biblia que NO podemos seguir tradiciones de hombres, solo las tradiciones creadas de Dios? En ninguna parte.

No todas las tradiciones de hombres son malas.

El hecho que Jesús condene alguna tradición de hombres, no significa que no haya tradiciones que los cristianos deban practicar y aceptar.

De hecho, San Pablo enseña que hay ciertas tradiciones que los cristianos deben seguir.

“Miren que nadie los esclavice mediante la vana falacia de una filosofía, fundada en tradiciones humanas, según los elementos del mundo y no según Cristo.” (Colosenses 2:8, BJL)

“Los alabo porque en todas las cosas se acuerdan de mí y conservan las tradiciones tal como se las he transmitido.” (1 Corintios 11:2, BJL)

“Hermanos, les mandamos en nombre del Señor Jesucristo que se aparten de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibieron.” (2 Tesalonicenses 3:6)

No se vale pues tomar un pasaje como Marcos 7:3 y querer aplicarlo a cualquier hecho, práctica cristiana o tradición.

No basta con afirmar de forma gratuita que en Marcos 7:3 se condenan (X) creencias cristianas sin mostrar cómo y porqué.

Conclusión.

El hecho de que Jesús reprochara ciertas tradiciones de los fariseos (no comían sin haberse lavado las manos hasta el codo, y al volver de la plaza, si no se bañan, no comen; etc… No se sigue que Jesús está condenando TODAS las tradiciones de hombres o cristiano-católicas.

También: el hecho de que una doctrina “sea doctrina de hombre” no quiere decir que vaya en contra de la Biblia per se. Todos seguimos “doctrinas de hombres” de alguna u otra forma.

Cristo mismo delegó la autoridad a la Iglesia de instituir ciertas tradiciones para el bien del pueblo cristiano: “Yo les aseguro: todo lo que aten en la tierra quedará atado en el cielo, y todo lo que desaten en la tierra quedará desatado en el cielo.” (Mateo 18.18)

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