¿Es Pecado Escuchar Música Mundana?

Antes de profundizar si es pecado escuchar música mundana, nadie podrá negar que la música juega un papel importante en nuestras vidas. En nuestras reuniones sociales, para acompañar los eventos religiosos, y hasta en la hora de la muerte en el funeral. ¿Pero hasta qué punto la música puede afectar la forma en que actuamos, pensamos y sentimos?

Los expertos concuerdan que la música tiene el poder de afectar nuestras emociones, sentimientos y pensamientos. Por tanto la música puede moldear nuestra identidad, y a su vez nuestro carácter puede tener un impacto positivo o negativo en nuestro entorno.

Dice un refrán: “Los pensamientos llevan a las acciones, las acciones forman hábitos, y los hábitos moldean el carácter, y el carácter moldea el destino.” ¹

Por eso, el tipo de música que escuchamos devela de cierto modo quienes somos por dentro. “Lo similar se complace con lo similar” decía San Agustín. En un estudio, aproximadamente el 42% de los adolescentes expresaron que les gustaban sus canciones porque la letra era un reflejo de sus sentimientos. ²

El impacto de la música en la cultura.

Una de las razones por las que no a todos nos gusta el mismo estilo de música es principalmente por la cultura. Tendemos a gustar lo que le gusta al resto de nuestra comunidad cultural.

La exposición temprana y asociación emocional positiva a cierto estilo de música deja en la psicología también juega un papel importante El elemento final es simplemente la repetición.

Si escuchamos algo repetitivamente confundimos la familiaridad con la preferencia. Dice el dicho que “quien anda entre la miel algo se le pega”, y el que anda entre lobos “a ahuyar se enseña”.

La música tiene un impacto también a nivel social y cultural. El mensaje en la letra de alguna melodía, cualquiera que sea, suele ser un convenio entre músicos y público. “Cuando los modos de música cambian, las leyes fundamentales del estado cambian con ellos“. Daniel O’Connell escribía: “Déjame escribir las canciones de una nación, y no me importa quién haga sus leyes.” ³

Hoy vemos un fenómeno cultural en que la juventud de hoy se identifica más con los maleantes que en épocas pasadas. Particularmente en países como México, donde desde hace tiempo ha prevalecido en los corridos poner a los criminales en pedestales de héroes.

En la época de los 80’s los niños pequeños que jugaban a los policías y ladrones por lo general siempre querían estar “de lado de los buenos” siendo los policías. Actualmente, muchos niños no solo eligen estar del otro lado, sino que además en sus expectativas de vida tienen el deseo de ser narcotraficantes.

La música violenta genera violencia.

Todos sabemos que cierto tipo de música agresiva como los narco-corridos y el hip hop promueve actitudes violentas. Sus letras se componen por lo general de la gloria y la grandeza de ser borracho, tener un rifle de oro, ser adicto a las drogas, tener un carro nuevo y un centenar de amantes.

Algunos narco-corridos cuentan cómo vendiendo droga, burlando la ley; ejecutando contrarios y “mochando cabezas” se llegó a la fama, la riqueza y el poder.

“Plebe ya te manchaste las manos de sangre, ni modo ya no queda de otra, solo queda entrarle. Te enseñaste a matar temprano, y has tomado el mal camino, no cumples ni los 15 años y aun tienes la cara de niño, no llores ni te sientas mal, así todos empezamos. Bienvenido al mundo real, ahora ya eres un sicario. Tus lágrimas seca muchacho, pronto vas a acostumbrarte, tus manos están temblando. Como cualquier principiante, las calles han sido tu escuela y el vandalismo tu vida. Pasaste hambres y tristezas, la mafia ahora es tu familia, escucha bien lo que te digo. Pondré esta pistola en tus manos, tú me cuidas, yo te cuido, me traicionas, y te mato.” (Grupo Calibre 50)

Esto nos lleva a tratar la cuestión de si existe una conexión entre escuchar música violenta y el incremento de la violencia. De acuerdo a pediatrics.aappublications.org Algunos estudios sugieren que hay una conexión real entre escuchar música violenta y tener actitudes violentas o generar más violencia. El heavy metal y algo de música rock se han asociado en algunos estudios con un mayor riesgo de suicidio. ⁴ ⁵

Los fanáticos de la música heavy metal tienen más problemas con las autoridades escolares y los maestros. La escucha de música heavy metal y música relacionada con la violencia también se ha asociado con un aumento de la depresión, el comportamiento de riesgo de delincuencia. ⁶

Que Dice la Biblia sobre la música mundana

No hay Escritura que diga: “No escucharás música mundana”. Lo que si encontramos son referencias donde la música es utilizada de forma indecente.

“En el momento en que oigan el sonido del cuerno, la flauta, la cítara, el arpa, el salterio, la zampoña y los demás instrumentos musicales, se postrarán para adorar la estatua de oro que ha erigido el rey Nabucodonosor.” (Daniel 3.5)

“¡Ay de aquellos que despertando por la mañana andan tras el licor; los que trasnochan, encandilados por el vino! Sólo hay arpas y cítaras, pandero y flauta en sus libaciones, y no contemplan la obra de Yahvé́, no ven la acción de sus manos.” (Isa 5.11–12).

Aunque la Biblia no aborda de forma directa si los cristianos podemos escuchar musica mundana, sin embargo, nos brinda algunos consejos a tener en cuenta a la hora de seleccionar mejor nuestra música. Recordemos que la música es más que ritmo, sino que se compone de rimas, frases y modos de ver la vida.

“Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él brota la vida. Aparta de tu boca el engaño y aleja la falsedad de tus labios.” (Pro 4.23–24).

“Por lo demás, hermanos, todo cuanto hay de verdadero, de noble, de justo, de puro, de amable, de honorable, todo cuanto sea virtud o valor, ténganlo en aprecio.” (Flp 4.8).

“La fornicación, y toda impureza o codicia, ni se mencione entre ustedes, como conviene a los santos. Lo mismo que la grosería, las necedades o las vulgaridades, cosas que no están bien; sino más bien, acciones de gracias.” (Efesios 5.3–4)

“Aspiren a las cosas de arriba, no a las de la tierra. Porque han muerto, y su vida está oculta con Cristo en Dios.” (Colosenses 3.2–3)

“Todo es lícito», mas no todo es conveniente. «Todo es lícito», mas no todo edifica.” (1 Co 10.23).

La música secular explota las pasiones.

Obviamente no toda la música secular nos expone a la proximidad del pecado, o al pecado mismo. De hecho hay muchas canciones seculares con letras hermosas que favorecen las buenas costumbres y los valores cristianos.

Pero las letras en la música mundana se han vuelto más explícitas en sus referencias a las drogas, el sexo y la violencia a lo largo de los años. Por eso hoy día, gran parte de la música rock, narco-corridos, hip-hop sugieren actividad sexual. Los bailes en los videos son cada vez más explícitos en simular la práctica sexual.

Las bailarinas ya casi salen desnudas. La letra de muchas de esta musica secular está plagada de desnudez parcial o completa y lenguaje sucio. Así como la pornografía explota la sexualidad humana por medio de la visión, la música explota las pasiones por medio de la escucha y los movimientos y bailes sensuales.

¿Es pecado escuchar música mundana?

No es tan fácil responder esta pregunta porque cada uno responde de distinta manera a lo que ve y escucha. Por ejemplo, no es pecado escuchar a alguien decir una blasfemia o un disparate, sería pecado si consintieras y te suscribieras a aprobar tales cosas. Lo mismo creo que aplica para la música.

Por otro lado, a los cristianos se nos manda ser prudentes en el hablar y en el actuar, como ya vimos en los textos mas arriba citados, y en consecuencia así debemos de cantar (Mateo 12.36–37). Y como el que anda entre lobos a aullar se enseña como también ya se dijo (1 Cor 15.32–33) lo ideal para el cristiano entonces sería evitar canciones con contenido que entroniza el pecado y los ídolos del mundo.

Los cristianos, particularmente los que se dedican al ministerio musical, tenemos además esta gran tarea de tratar de comprometer al público, los artistas, y la Industria cultural de abogar por una cultura de paz para hombres y mujeres

Conclusión.

Lo que se deduce de todo esto es que los hijos de Dios deben monitorear en todo momento lo que entra a nuestra mente, por el oído y por los ojos. Si aplicamos los siguientes estándares que nos da la Escritura a la hora de escoger música quedaría de la siguiente forma:

Evitar canciones que promuevan el odio.
No escuchar canciones que contengan disparates.
Evita canciones que insinúan actos impuros.
No comprar música de que promuevan los valores anticristianos.
No escuches música que te incite a mirar la vida de forma desordenada.
Opta por la música que le canta al amor, a la honradez, a los buenos valores.

Está demás decir que deberás aducar a tus hijos a temprana edad para que escojan música de acuerdo a los valores cristianos, para que mañana no sigan modelos falsos de libertad y felicidad sino que sigan verdaderos modelos y figuras sociales que contribuyen de forma positiva a la sociedad y al bien común.