Oraciones Poderosas de Protección Para casos Difíciles Y Enfermedad

Oraciones poderosas de proteccion

En un mundo donde el estrés y las preocupaciones diarias, las dificultades y enfermedades pueden abrumarnos, muchas personas buscan consuelo y fortaleza a través del poder de la oración.

En este artículo, exploraremos el poder de la oración y enlistare algunas oraciones poderosas de protección, oraciones para casos difíciles, oraciones para los enfermos, oraciones para dormir bien entre otras.

Antes que nada, quiero comentarte que la mayoría de nosotros subestimamos el poder de la oración por varios motivos:

  • Porque ignoramos su poder. 
  • Porque no vemos resultados inmediatos. 
  • Porque ponemos otras prioridades por encima.
  • Porque creemos que no tenemos necesidad.
  • Porque pensamos que no es tiempo de acercarnos a Dios. 

Sin embargo, la oración es una de las armas más poderosa que tenemos. Tiene el poder para cambiar la historia, evitar conflictos armados, librarse de plagas, aplacar tormentas, huracanes, ciclones y tempestades y alcanzar de Dios la curación.

Con la oración, podemos alcanzar la paz aún en medio de nuestras dificultades, sabiendo que Dios no abandona a quien permanecen firme en la lucha y confían en Su ayuda (Salmo 145.18).

El simple hecho de hacer oración se obtienen numerosos beneficios, se incluyen los siguientes:

  • Reducción del estrés y la ansiedad

La oración puede ser una forma efectiva de reducir el estrés y la ansiedad al enfocar nuestra atención en Dios y entregándole nuestras preocupaciones, encontramos consuelo y alivio. “Esta es la confianza plena que tenemos en él: que si le pedimos algo según su voluntad, nos escucha.” (1 Juan 5:14).

  • Fortalecimiento de la resiliencia y la esperanza

Cuando enfrentamos desafíos y adversidades, la oración nos ayuda a fortalecer nuestra resiliencia. Nos proporciona la fuerza y ​​la esperanza necesarias para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles.

“La oración del humilde atraviesa las nubes, hasta que no llega a su término, él no se consuela. No desiste hasta que el Altísimo lo atiende, juzga a los justos y les hace justicia.” (Eclesiástico 35:17–18)

  • Mejora de la salud emocional

La oración puede tener un impacto positivo en nuestra salud emocional. Nos permite expresar nuestras emociones más profundas y muchas veces encontrar consuelo en la presencia divina.

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Oraciones de protección

El diablo conoce el poder de la oración, y le molesta mucho que oremos, siempre estará ahí para distraernos, porque sabe que la oración desbarata sus planes perversos.

A propósito, escribí este libro para luchar contra el diablo:

Oración de Protección al Señor

Oh, Señor, fuente de toda bondad y protección, me postro ante ti en busca de tu cuidado y amparo. Envuelve mi vida con tu amor y misericordia, y protégeme de todo mal y peligro que pueda acecharme. Con tu infinita sabiduría, guíame por caminos seguros, y líbrame de cualquier amenaza visible o invisible. Señor, confío en tu poder y en tu gracia divina, y te ruego que me protejas y me bendigas siempre. Amén.

Oración a San Benito

Santísimo confesor del Señor, padre y jefe de los monjes, interceded por nuestra santidad, por nuestra salud del alma, cuerpo y mente. Destierra de nuestra vida, de nuestra casa, las asechanzas del maligno espíritu. Líbranos de funestas herejías, de malas lenguas y hechicerías. Pídele al Señor, remedié nuestras necesidades espirituales y corporales. Pídele también por el progreso de la santa Iglesia Católica. Pide para que mi alma no muera en pecado mortal. Para que así confiado en Tu poderosa intercesión, pueda algún día en el cielo cantar las eternas alabanzas. Amén. Jesús, María y José os amo, salvad vidas, naciones y almas. (Rezar luego tres Padrenuestros, Avemarías y Glorias).

Oración a San Miguel Arcángel

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y asechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes. Y tu príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

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Oración a San Jorge

San Jorge guerrero valeroso, que defendiste a la princesa de la Capadocia al abatir con tu lanza al feroz dragón. Te solicito humildemente que vengas en mi auxilio y me protejas de las asechanzas del demonio, los peligros, las dificultades, las aflicciones. Cobíjame bajo tu manto poderoso santo, escóndeme de mis enemigos, de mis perseguidores, de las envidias, magias, hechizos y maleficios. Protegido con tu manto caminaré a través de los mares y la tierra noche y día, mes a mes, año tras año, y mis enemigos no me verán, no me oirán, no me seguirán. Bajo tu protección no caeré, no me perderé, no sangraré. Igual que Nuestro Dios; Salvador estuvo nueve meses protegido en el vientre de la Virgen María, así yo estaré protegido bajo tu manto teniéndote delante de mí, armado con tu lanza y tú escudo. Amén.

Exorcismo de San Antonio

Este exorcismo usado frecuentemente por San Antonio es muy eficaz contra las tentaciones del demonio. Constituyen esas palabras el breve o carta de San Antonio que él mismo escribió y entregó a una devota suya para librarla de una fuerte y tenaz tentación.

Haciendo la señal de la cruz dirás con mucho fervor:

  • He aquí la Cruz del Señor. +
  • Huid, potestades enemigas. +
  • El león de Judá, descendiente de David.+
  • Ha vencido. Aleluya.

La coraza de San Patricio

(Versión Corta). Cristo conmigo, Cristo ante mí, Cristo tras de mí, Cristo en mí, Cristo bajo mí, Cristo sobre mí, Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda, Cristo cuando me acuesto, Cristo cuando me siento, Cristo cuando me levanto, Cristo en el corazón de todo hombre que piensa en mí, Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí, Cristo en todo ojo que me ve, Cristo en todo oído que me escucha. Amen.

Oración a la Virgen

Oh Señora mía, Oh Madre mía! Yo me entrego del todo a Vos; y en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón; en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo vuestro Oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como hijo y posesión vuestra. Amén.

Oración alma de Cristo

Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén.8. Oración por la curación interior.

Oración contra la brujería

Amado Señor Jesús, por favor te pido que asignes una tarea especial a tus ángeles guerreros para que aparten de mí a todos los que me han hecho algún mal. Por favor, haz que tus ángeles despojen a estas brujas de sus poderes psíquicos, poderes demoníacos y poderes ocultos. Por favor despójalas de sus encantamientos mágicos, visión psíquica y poderes de adivinación. Que todos sus poderes y artificios sean destruidos y echados en el abismo. Te pido que las traigas ante tu trono y las bendigas con la revelación de quién tú eres y del amor y los planes de salvación que tienes para ellas. Por favor muéstrales cómo están siendo engañadas por Satanás. Asumo autoridad sobre toda influencia astrológica dirigida contra mí, y ruego que pongas tu escudo de protección entre mí y aquellos quienes intentan hacerme algún mal. En el nombre de Jesús, Amén.

Oraciones para casos difíciles

La oración puede ser una herramienta muy poderosa para conectar con Dios y pedirle Su ayuda.

Pero no hay una “fórmula mágica” para obtener un milagro urgente, ya que esto depende de la voluntad de Dios. Sin embargo, para Dios no hay nada imposible.

Pero el simple hecho de orar puede ayudar a las personas a sentirse menos solas y a encontrar un sentido a situaciones difíciles.

También puede proporcionar una oportunidad para reflexionar sobre lo que estamos pasando en nuestras vidas y para encontrar una forma de enfrentar los desafíos.

Estas son algunas oraciones poderosas que podemos rezar a Dios en los momentos difíciles o de enfermedad.

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Oración en la aflicción

Dios todopoderoso que das cobijo a los afligidos en tu casa y conduce a los cautivos a la prosperidad, mira mi aflicción y ven en mi auxilio. Derrota al enemigo malvado para que una vez vencida la acción del adversario la libertad me conduzca a la paz, de modo que restablecido en la piedad serena, proclame que eres admirable. Tú que diste fuerza a tu pueblo. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

Oración para alcanzar un milagro de Dios

Señor Jesús, tu que has venido a curar los corazones heridos y atribulados, te ruego que cures los traumas que provocan turbaciones en mi vida. Te pido que entres en mi corazón y cures los traumas psíquicos del presente y del pasado. Señor Jesús, tú conoces mis problemas, los pongo todos en tus manos porque tú eres el Buen Pastor. Cura las heridas de mis recuerdos de angustia y preocupación. Cura Señor todas esas heridas íntimas que son causa de enfermedades físicas o psicológicas. Yo te ofrezco a cambio mi corazón Señor y mi confianza, purifícalo y dame los sentimientos de tu Corazón divino. Haz que pueda recuperar pronto la paz y la alegría por la certeza de que tú eres la Resurrección y la Vida. Hazme testigo auténtico de tu Resurrección, de tu victoria sobre el pecado y la muerte, de tu presencia viviente entre nosotros. Amén.

¿Cuál es el santo de los milagros imposibles?

Hay varios santos a los que se ha recurrido en los momentos más críticos de la vida que han obtenido milagros y curaciones conocidos como santos de las causas imposibles. Entre ellos figura San Judas Tadeo y San Charbel.

Oración a san Judas Tadeo

¡Santo Apóstol, san Judas fiel siervo y amigo de Jesús!
El nombre del traidor que entregó a tu amado Maestro en las manos de sus enemigos,
ha sido la causa de que tú hayas sido olvidado por muchos;
pero la Iglesia te honra e invoca universalmente,
como el patrón de los casos difíciles y desesperados.

Ruega por mí. Estoy sin ayuda y tan solo…
Haz uso, te imploro, del privilegio especial a ti concedido,
de socorrer pronto y visiblemente cuando casi se ha perdido toda esperanza.

Ven en mi ayuda en esta gran necesidad,
para que pueda recibir consuelo y socorro del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente (haga aquí su petición),
y para que pueda alabar a Dios contigo y con todos los elegidos por siempre.

Prometo, glorioso san Judas, nunca olvidarme de este gran favor,
honrarte siempre y con agradecimiento
hacer todo lo que pueda para fomentar tu devoción. Amén.

Oración para alcanzar un imposible

Dios, infinitamente santo y glorificado en medio de tus santos, Tú que inspiraste al santo monje y ermitaño Charbel para que viviese y muriese en perfecta unión con Jesús Cristo, dándole la fuerza para renunciar al mundo y hacer triunfar desde su ermita, el heroísmo de sus virtudes monásticas: pobreza, obediencia y santidad. Te imploramos, nos concedas la gracia de amarte y servirte siguiendo su ejemplo. Dios Todopoderoso, Tú que has manifestado el poder de la intercesión de San Charbel a través de sus numerosos milagros y favores, concédenos la gracia que te imploramos por su intercesión. Amén. Pedir la gracia: ________(Rezar en seguida un Padre Nuestro, Ave María y Gloria).

Oracion para un enfermo

Padre Dios Todopoderoso, fuente de la salud y del consuelo, que has dicho “Yo soy el que te da la salud”. Acudimos a ti en este momento en el que por la enfermedad experimentamos la fragilidad de nuestros cuerpos. Ten piedad, Señor de los que están sin fuerza, devuelves la salud y quedaran sanos. Has efectivos los tratamientos médicos. Líbrales de los efectos secundarios de la medicina y has que lo que la medicina no puede hacer. Realiza un milagro de tu amor y concédeles la salud del cuerpo, la paz en el alma, para que libres de toda enfermedad y recobradas las fuerzas, puedan servirte mejor a ti y a nuestros hermanos. Lo pedimos en el nombre de tu Hijo Jesucristo, con la Virgen María, nuestra madre, orando en la fuerza del Espíritu Santo, a ti que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Oración para enfermedades de la garganta

Oh glorioso San Blas, que con vuestro martirio habéis dejado a la Iglesia un ilustre testimonio de fe. Alcanzanos la gracia de conservar este divino don, y de defender sin respetos humanos, de palabra y con las obras, la verdad de la fe, hoy tan combatida y ultrajada. Vos que milagrosamente salvasteis a un niño que iba a morir desgraciadamente del mal de garganta, concedernos vuestro poderoso patrocinio en semejantes enfermedades. Sobre todo, obtened para mí la gracia de la mortificación cristiana, guardando fielmente los preceptos de la Iglesia, que tanto nos preservan de ofender a Dios. Así sea.

Oración contra los virus o coronavirus para que nos libre de todo mal contagioso

Piadoso confesor de Cristo, San Roque, otro David de la ley y de gracia por la mansedumbre y rectitud de corazón; otro Tobias, otro Job. ¡Cuanto me alegro que en este mundo orgulloso, sensual y ambicioso, aparezcas tú tan pobre, humilde y mortificado, distribuyendo a los pobres tu patrimonio y mendigando el pan hasta Roma en traje de peregrino! ¡Cuánto condena tu vida penitente, pobre y humilde, el orgullo, la ambición y sensualidad de la mía! No extraño que tu seas visitado con tantos favores y gracias del cielo, mientras que yo soy castigado de la divina Justicia, por mi falta de fe, de tantos vicios y pecados míos. Dulce San Roque abogado mío, aplaca la justa ira de Dios y libranos de la peste. Tú que libraste a Roma, Plasencia y tantas otras ciudades de este azote devastador, líbrame también a mí, a mi familia y a todos mis seres queridos. Libra a esta ciudad del coronavirus que pone en ti toda su confianza. Cúmplase en nosotros la dulce promesa que el Cielo dejó escrita en aquella misteriosa tabla que apareció sobre tu glorioso cadáver: “Los que tocados de la peste, invocaren a mi siervo Roque, se librarán por su intercesión de esta cruel enfermedad”. Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oraciones para dormir bien

“El que habita al amparo de Elyón y mora a la sombra de Shaddai, diga a Yahvé: «Refugio, baluarte mío, mi Dios, en quien confío». Pues él te libra de la red del cazador, de la peste funesta; con sus plumas te protege, bajo sus alas hallas refugio: escudo y armadura es su fidelidad. No temerás el terror de la noche, ni la saeta que vuela de día, ni la peste que avanza en tinieblas, ni el azote que devasta a mediodía. Aunque caigan mil a tu lado y diez mil a tu derecha, a ti no te alcanzará. Basta con que fijes tu mirada, verás la paga de los malvados, tú que dices: «Yahvé es mi refugio», y tomas a Elyón por defensa. El mal no te alcanzará, ni la plaga se acercará a tu tienda; que él ordenará a sus ángeles que te guarden en todos tus caminos. Te llevarán ellos en sus manos, para que en piedra no tropiece tu pie; pisarás sobre el león y la víbora, hollarás al leoncillo y al dragón. Puesto que me ama, lo salvaré, lo protegeré, pues me reconoce. Me llamará y le responderé, estaré a su lado en la desgracia, lo salvaré y lo honraré. Lo saciaré de larga vida, haré que vea mi salvación.” (Salmo 91, BJL)

Oración al ángel guardián.

Ángel de mi guarda, que la bondad divina me ha encomendado a ti, ilumíname, protégeme y guárdame. Amen.

Otra Versión: Ángel del Señor, que por orden de la piadosa providencia divina eres mi guardián guárdame en este día [en esta tarde o en esta noche], ilumina mi entendimiento, dirige mis afectos, gobierna mis sentimientos para que yo jamás ofenda al Dios y Señor. Amén.

Versión Para Niños: Ángel de mi guarda, dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día. No me dejes solo que me perdería. Hasta que amanezca en los brazos de Jesús, José y María Amén.

Conclusión.

El Padre Mike Driscoll aconseja pedir a nuestros santos patronos y ángeles de la guarda para protección todos los días. Leer la Biblia diariamente es un buen hábito espiritual y un sólido medio para mantener a raya a los demonios. Los exorcistas recomiendan también rezar el rosario por su protección contra el diablo. Frecuentar el Santísimo Sacramento es algo que los demonios no soportan.

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