La Nueva Era no es en sí una Religión, es una filosofía o estilo de vida que tiene sus orígenes en las filosofías orientales (filosofía asiática) del budismo, y el hinduismo.
La razón que la Nueva Era es tan atractiva para muchas personas, es porque promete suplir todas las necesidades espirituales del ser humano: sabiduría secreta y oculta, curacion, mayor autoestima, amor, éxito financiero y paz interior, paz interior por la meditación trascendental..
¿Nunca has visto en algunos centros comerciales amuletos para la suerte, cristales o piedras energéticas, pirámides para aprovechar las fuerzas del cosmos, o pequeñas estatuas de Buda?
¿Oíste alguna conferencia sobre ovnis, los ángeles, sobre la era del acuario o la importancia de la astrología para nuestras vidas? Todo esto está relacionado con la Nueva Era.
La Nueva Era es como un gran supermercado espiritual en el que cualquiera escoge lo que más le agrade y deja de lado lo que considera poco útil, y lo puede mezclar a su antojo con el ocultismo, la naturaleza y la religión, un “Cocktail Místico”.
En resumen, la Nueva Era es un movimiento pseudo-espiritual alternativo a la espiritualidad cristiana que se presenta como otra opción para alcanzar la realización personal en todos sus niveles.
Todas las distintas formas de superstición como los que promueve la Nueva Era, son caminos que nos llevaban a las garras de los demonios y finalmente al Infierno eterno.
¿Que implica ser supersticioso?
La superstición y el ocultismo está estrechamente conectada con la Nueva Era. La Nueva Era promueve el espiritismo, el gnosticismo, la medicina alternativa, la meditación zen, el Reiki, el relativismo religioso, el sincretismo religioso, el Yoga etc.
El supersticioso cree que ciertos fenómenos naturales disponen de una explicación mágica o mística. Por ejemplo, si una persona sufre un accidente justo después de pasar debajo de una escalera o al cruzarle enfrente un grato negro, le atribuye dicho accidente a la influencia del gato o la escalera.
Este cambio cultural hacia lo esotérico y lo desconocido se hace patente al hecho que cada año miles de personas abarrotan las pirámides de México para “cargarse de energía” a pesar de que no existe evidencia científica que respalde tales creencias.
Sergio Gómez Chávez, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), adscrito a la zona de Teotihuacan, comenta que esta práctica de subir a una pirámide para “cargarse de energía” no tiene ningún fundamento científico; “solo las plantas a través de la fotosíntesis se cargan de energía del sol”.
El engaño del “yo”.
Un principio fundamental del movimiento de la Nueva Era es que la verdad se encuentra dentro de nosotros mismos (subjetivismo) y que debe ser experimentada personalmente para que no se contamine con ideologías y dogmas convencionales (Relativismo).
Por tanto los adeptos de la Nueva Era rechazan toda forma de autoridad, ya sean religiosas, líderes políticos o expertos académicos.
Si has escuchado algo parecido a esto: “Tu mismo tienes el poder natural de cambiar tu propio destino”. “¿Para encontrar la felicidad, solo necesitas darte cuenta de tu verdadero potencial espiritual que llevas dentro?” Todo esto es parte de este gran movimiento pseudo-espiritual llamado New Age o Nueva Era.
La Nueva Era incluye teorías erróneas condenadas por la Iglesia porque contradicen frontalmente verdades fundamentales de la fe.
Los practicantes de la Nueva Era están unidos en su rechazo del monoteísmo tradicional (un solo Dios). En su lugar acogen el monismo—la creencia de que todo es uno. También son panteístas—la creencia de que Dios está en todo.
¿El alma se reencarna?
Una de las creencias más aceptadas hoy día que promueve La Nueva Era es la creencia en la reencarnación. Según esta teoría, el alma espiritual tiene la capacidad de reencarnarse en otras vidas tras la muerte.
Sin embargo la Escritura es clara al enseñar que cuando alguien muere, inmediatamente después viene el juicio personal (Heb 9:27). En ese juicio se determinará el destino eterno para cada alma que no es en esta vida.
La Iglesia conociendo este grave error de nuestra época, nos advierte a no creer estas teorías anticristianas como este movimiento neo-gnóstico de la Nueva Era.
Dice el Catecismo n. 1013:
“Cuando ha tenido fin “el único curso de nuestra vida terrena”, ya no volveremos a otras vidas terrenas. “Está establecido que los hombres mueran una sola vez” (Heb 9.27) No hay “reencarnación” después de la muerte.” 1 Catecismo de la Iglesia Católica (pp. 226–227).
Los ángeles de la Nueva Era.
La Nueva Era te presenta una creencia en los ángeles distorsionada y anticristiana. Una forma de identificar los ángeles falsos de la Nueva Era con los ángeles verdaderos son por los nombres.
Los ángeles de la Nueva Era son llamados “Maestros Ascendidos”, Guías espirituales, Consejeros espirituales, etc. Estos ángeles son falsos, de hecho son demonios disfrazados de ángeles de luz.
Las Sagradas Escrituras mencionan el nombre de solo tres: Miguel, Rafael y Gabriel. El nombre de Miguel en hebreo significa “Quién como Dios”. Gabriel significa “Fortaleza de Dios”. Rafael: “Medicina de Dios”. Su fiesta es septiembre 29. La Iglesia no permite el uso público de cualquier otro nombre para cualquier otro ángel.
La Nueva Era y el Anticristo.
De acuerdo a la profecía bíblica, el anticristo negará verdades fundamentales acerca de Jesucristo. Es algo que está directa e implacablemente opuesto a Jesucristo y su doctrina.
La Nueva Era es parte del espíritu del anticristo porque niega verdades fundamentales de la enseñanza de Jesús, y engaña al mundo con el fin de disuadir a las personas de adorar al Dios verdadero.
Entonces, ¿quién está operando tras la Nueva Era? el mismo demonio. En efecto, si lo analizamos bien, el movimiento de la Nueva Era es el modelo de la mentira arquetipo de la serpiente en Génesis 3:4 “Seréis como dioses”.
Así que esta ideología busca llevar al hombre a creer que puede llegar a ser una especie de dios. Por desgracia, se ha estado infiltrando en la Iglesia como un cáncer.
¿Qué cree la Nueva Era?
La Nueva Era habla de Dios, pero no es el Dios del cual nos habla la Biblia. El dios de la Nueva Era no es el Dios trascendente, omnipotente que nos ama, que desea establecer una Alianza eterna con el hombre.
El dios de la Nueva Era no es más que la energía que mueve al hombre a superarse día con día gracias a este proceso de “evolución espiritual” innato en cada hombre.
Hay algunas creencias comunes que casi todos los participantes de la Nueva Era comparten:
a) El mundo está por entrar en un período de paz y armonía mundial señalado por la astrología como “la era de acuario”.
b) La “era de acuario” será fruto de una nueva conciencia en los hombres. Todas las terapias y técnicas de la Nueva Era pretenden crear esta conciencia y acelerar la venida de la era de acuario.
c) Por esta nueva conciencia el hombre se dará cuenta de sus poderes sobrenaturales y sabrá que no hay ningún Dios fuera de sí mismo.
d) Cada hombre, por tanto, crea su propia verdad. No hay bien y mal, toda experiencia es un paso hacia la conciencia plena de su divinidad.
e) El universo es un ser único y vivo en evolución hacia el pleno conocimiento de sí y el hombre es la manifestación de su autoconciencia.
f) La naturaleza también forma parte del único ser cósmico y, por tanto, también participa de su divinidad. Todo es “dios” y “dios” está en todo.
g) Todas las religiones son iguales y, en el fondo, dicen lo mismo.
h) Hay “maestros” invisibles que se comunican con personas que ya han alcanzado la nueva conciencia y les instruyen sobre los secretos del cosmos.
i) Todos los hombres viven muchas vidas, se van reencarnando una y otra vez hasta lograr la nueva conciencia y disolverse en la fuerza divina del cosmos (Fuente)