¿Dónde Está La Trinidad En la Biblia?

A muchas personas se les dificulta encontrar la Trinidad en la Biblia. Los Testigos de Jehová y los unitarios y los musulmanes dicen que esta doctrina se originó en el paganismo.

Eso mismo han dicho de la creencia del alma inmortal, de la existencia del Infierno eterno, de la Navidad, del origen Rosario, y de la Cruz.

Además se dice que la doctrina de la Trinidad es muy compleja y hasta irracional, ¿Cómo pueden existir tres personas en un mismo ser?

Sumado a esto dice el Catecismo de la Iglesia Católica n. 237† “La Trinidad es un misterio de fe en sentido estricto, uno de los “misterios escondidos en Dios”.

El hecho que la Trinidad sea un misterio o algo complejo parece contradecir lo que dice San Pablo: “Dios no es un Dios de confusión” (1 Corintios 14:33).

¿Que es la Trinidad?

¿Qué podríamos decir de esto y otras cosas que los unitarios como los musulmanes y los testigos de Jehová, y el Pentecostalismo unicitario dicen contra la doctrina cristiana de la Trinidad?

Primero necesitamos definir y entender los conceptos básicos de la doctrina de Trinidad, que la mayoría de los cristianos no entienden. Y es de esperarse, porque es el misterio más hondo de nuestra fe.

Otro factor que ha servido para que la Doctrina de la Trinidad sea más enigmática y confusa son las analogías comunes que se utilizan para explicar la Trinidad como los tres estados del agua, el trébol, el huevo, son en realidad heréticas.

Si no entendemos el concepto detrás de la doctrina de la Trinidad, no podremos explicarlo y defenderlo.

¿Cómo explicar la Trinidad?

Para poder entender, defender, y explicar la doctrina de la Trinidad necesitamos hacer sentido de dos cosas: Naturaleza y Persona.

Empecemos por definir el término “Persona” porque de eso se desprenden la mayoría de los errores respecto a la doctrina de la Trinidad.

Cuando los trinitarios decimos que en Dios hay tres personas distintas, no estamos utilizando el termino “persona” como lo entendemos ordinariamente, es decir, para referirnos a una persona humana.

Una persona es simplemente un ser que posee raciocinio, conciencia de sí mismo, voluntad, inteligencia. Un ángel entra en esta categoría, sin embargo un ángel no tiene cuerpo.

Naturaleza.

La palabra naturaleza simplemente se referirse a todo aquello que caracteriza la “esencia” de un ser. Por ejemplo: la naturaleza de una piedra es diferente a la de una planta, la de la planta a la de un animal, la del animal a, de la humana, de la humana destina a la de un ángel, la de un ángel distinta a la de Dios.

Notemos como aquí voy listando las naturalezas de forma jerárquica, desde la más simple (una piedra) hasta la más compleja (Dios). Lo que se conoce en la filosofía tomista como la analogía del ser.

Todos los seres personales son personas que comparten la misma naturaleza con otras personas pero no esta unidos en un mismo ser.

Esto es el misterio que la inteligencia humana ni angélica puede comprender. Dios es un solo ser divino, que subiste en tres personas destinas.

Sin embargo la Trinidad no es una contradicción. Seria una contradicción si dijéramos que Dios es tres persona en una persona, o tres naturalezas en una naturaleza.

Decimos que las Tres Personas divinas Padre†Hijo†Espíritu Santo comparten una misma naturaleza divina y eterna.

Entendió esto vemos que hay pasajes donde se ve con toda claridad que las tres Personas divinas aunque distintas entre si por la relación que hay entre Ellas comparten la única naturaleza divina.

“Yo y el Padre somos uno.” (Juan 10:30)
“Yo estoy en el Padre y el Padre está en mí.” (Juan 14:11)
“En él reside corporalmente la plenitud de la divinidad.” (Col 2:9)

¿Qué es un misterio?

Un misterio no es algo que no podamos conocer, sino algo que no podemos conocer del todo. “Cosa arcana o muy recóndita, que no se puede comprender o explicar.” (REA)

Hay muchas cosas que existen pero no comprendemos aun, y otras que exceden nuestras capacidades intelectivas.

Hace tiempo que los astrónomos cuentan con indicios claros de la existencia de los agujeros negros sin embargo en términos físicos siguen siendo todo un misterio.

“Si no sabes cómo entra el espíritu en los miembros en el vientre de la mujer encinta, tampoco sabrás la obra de Dios que todo lo hace.” (Eclesiastés 11:5)

No sabemos con certitud en qué momento exacto comienza la vida en el vientre ni en qué momento exacto los niños empiezan a tener conciencia y memoria.

De la misma manera en la Religión hay muchos misterios. Por ejemplo, pensemos en la Encarnación de Jesucristo, la Biblia narra el acontecimiento pero no sabemos en realidad como sucedió.

Lo mismo la Resurrección de Jesucristo, su bajada al limbo de los justos, su Asunción a los cielos. Todo esto presenta retos para nuestra razón.

Jesucristo reprocha la falta de fe de algunos de sus discípulos cuando les presentó la idea de consumir su carne y sangre literalmente en la Eucaristía y les dice: “¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando vean al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?” (Juan 6:61–62)

Ver un hombre que de pronto se eleva al cielo hasta el trono del Padre es un misterio que excede nuestra razón.

Por lo tanto, el hecho que no tengamos las capacidades intelectivas para comprender la Trinidad no implica que sea falsa.

De hecho esto deberíamos esperar, dadas las cualidades de Dios. Dios es un ser que esta eternamente por encima de cualquier otro ser en cuando a la naturaleza.

“Porque cuanto aventajan los cielos a la tierra, así aventajan mis caminos a los suyos y mis pensamientos a los de ustedes.” (Isaías 55:9)

La Trinidad en la Biblia.

Creemos en la Trinidad porque la Biblia así lo revela; es decir, como la Trinidad es un misterio que esta por encima de la Razón, Dios tuvo la necesidad de revelarlo en la Escritura, porque nunca hubiéramos podido saber solo por la razón. Por tanto este misterio que aceptamos por fe gracias la revelación de la Escritura.

No creemos en un triteísmo, es decir una triada de dioses. Los Testigos de Jehová para confundir a los indecisos o indoctos, y mantener a sus adeptos en sus filas, acusan a los cristianos de haber adoptado la doctrina de la Trinidad del paganismo.

En varias de sus publicaciones muestran triadas de deidades paganas. Dedicaron una revista para atacar la doctrina de la Trinidad citando fuentes alteradas de eruditos y de los padres de la Iglesia.

Afortunadamente en este sitio se hace una refutación completa a su revista titulada, ¿Debería usted creer en la Trinidad?

Hay un solo Dios.

Hay un solo Dios, (una sola naturaleza divina) pero como cada una de las Personas divinas comparten la misma naturaleza divina se les llama Dios por cuenta individual: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo.

“A ti se te ha dado a ver todo esto, para que sepas que Yahvé es el Dios y que no hay otro fuera de él.” (Deut4:35) Otros pasajes que muestran la unicidad de Dios son (Deut 4:39; 6:4; 32:39; Isa 45:5; Mar 12:29 )

El Padre es Dios.

“En esto consiste la vida eterna: en conocerte a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesús el Mesías.” (Jn 17:3)

“Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, actúa por todos y está en todos.” (Efesios 4:5–6)

El Hijo es Dios.

Ya hemos hablado sobre la divinidad de Jesús en otro lugar, y refutado la teoría de los Testigos de Jehová que Jesús es Miguel Arcángel.

Mira, la virgen está encinta, dará a luz a un hijo que se llamará Emanuel, que significa: Dios con nosotros. (Mat 1:23)

Al principio ya existía la Palabra y la Palabra se dirigía a Dios, y la Palabra era Dios. (Jn 1:1, BLJ)

“Por eso los judíos con más ganas intentaban darle muerte, pues no sólo violaba el sábado, sino que además llamaba a Dios Padre suyo, igualandose a Dios.” (Jn 5:18)

“Le contestó Tomás: Señor mío y Dios mío.” (Jn 20:28)

“Los patriarcas; de su linaje carnal desciende el Mesías. Sea por siempre bendito el Dios que está sobre todo. Amén.” (Rom 9:5)

“Todo tiene en él [en Jesús] su consistencia.” (Col 1:17)

“Esperando la promesa dichosa y la manifestación de la gloria de nuestro gran Dios y de nuestro salvador Jesucristo.” Tito 2:13

El Espíritu Santo es Dios.

Hemos hablado en el pasado sobre la divinidad y personalidad del Espíritu Santo, probado que no es una fuerza impersonal, y que los cristianos primitivos reconocían al Espíritu Santo como verdadero Dios.

Hay muchos textos que prueban tanto la divinidad del Hijo como la del Espíritu.

• ¿Adónde iré lejos de tu Espíritu? Sal 139.7.
• El espíritu de Yahvé habla por mí, su palabra está en mi lengua. (2 Sam 23:2–3)
• Mas ellos se rebelaron y contristaron a su Espíritu Santo él guerreó contra ellos.” (Isa 63.10)
• No entristezcan al Espíritu Santo de Dios. (Efe 4.30)
• Porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu de su Padre. (Mat 10.20)
• El Espíritu Santo, lo enseñará todo y les recordará todo lo que yo les he dicho. (Jn 14.26)
• Cuando venga él, el Espíritu de la verdad, los guiará hasta la verdad completa. Jn 16.13
• Cuando venga él, el Espíritu no hablará por su cuenta, sino que hablará lo que oiga.” (Jn 16:15)
• Y de igual manera, también el Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza. Rom 8.26.
• Intentaron dirigirse a Bitinia, pero no se lo consintió el Espíritu de Jesús. (Hech 16.7).
• El Espíritu Santo les había impedido predicar la palabra en Asia. Hech 16.6
• El Espíritu dijo a Felipe acércate a ese carro. (Hech 8:29)
• Estando Pedro pensando en la visión, le dijo el Espíritu. (Hech 10:19)
• El Espíritu me dijo que fuera con ellos sin plantearme dudas. (Hechos 11:12)
• Dijo el Espíritu: Sepárenme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los tengo llamados. (Hech 13.2)
• Esto dice el Espíritu Santo (Hech 21:11)
• El que tenga oídos, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. (Apoc 2.7)
• El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!» (Apo 22.17)
• También el Espíritu Santo nos lo atestigua. Porque, después de haber dicho. Heb 10.15.
• El Espíritu mismo se une a nuestro espíritu para dar testimonio. (Rom 8:16)

El Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos inefables, y el que escruta [Dios Padre] los corazones conoce cuál es la aspiración [gr. Φρόνημα phronēma] Lit. intenciones del Espíritu. (Romanos 8:26–27)

¿Cómo es que Satanás se adueñó de tu corazón para mentir al Espíritu Santo [que es Dios]? (Hech 5.3) La blasfemia contra el Espíritu no será perdonada. (Mat 12.31). (No se puede blasfemar contra una fuerza)

Otros pasajes:

• Cuánto más la sangre de Cristo, que por el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo. (Heb 9:14)
• ¿Quién abarcó el espíritu de Yahvé, y como consejero suyo le enseñó?” (Isaías 40:13)
• El Espíritu todo lo sondea, hasta las profundidades de Dios. (1 Cor 2:10–11) (Solo Dios conoce a Dios)
• Distribuyéndolas [El Espíritu Santo] a cada uno en particular según su voluntad. 1 Cor 12.11.
• Hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponerles más cargas (Hechos 15:28).
• Tengan cuidado de toda la grey, en medio de la cual les ha puesto el Espíritu Santo (Hech 20:28)
• Pues me hizo el soplo de Dios y Shaddai me alentó vida.” (Job 33:4, BJL)
• Si envías tu aliento, son creados, y renuevas la faz de la tierra. (Salmo 104:30)
• Si vivimos por el Espíritu, sigamos también al Espíritu. (Gál 5:25)
• Pues la letra mata mas el Espíritu da vida. (2 Corintios 3:6, BJL)
• A continuación, el Espíritu le empuja al desierto. (Mar 1:12)
• Jesús volvió a Galilea por la fuerza del Espíritu. (Luc 4:14–15)
• David mismo dijo, movido por el Espíritu Santo. (Mar 12:36)

Iguales pero distintos como Persona.

En varias partes de la Escritura se hace referencia a las Tres divinas persona como distintas pero se les da el mismo grado de honor o de importancia.

Génesis 1.26. Y dijo Dios: Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra.

Génesis 11.7. Bajemos pues y una vez allí, confundamos su lenguaje.

Mat 28.19. Bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.

Luc 3.22. [El Espíritu] bajó sobre el [Jesús] y del cielo vino una voz: “Tú eres mi Hijo” [El Padre].

• La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios y la comunión del Espíritu Santo. (2 Cor 13:13)
• “un solo Espíritu, Un solo Señor, un solo Dios y Padre y está en todos.” (Efe 4:4–6)
• Doblo rodillas ante el Padre, mediante su Espíritu; que Cristo habite en sus corazones” (Efe 3:14–17)

• “Amor y verdad son las sendas de Yahvé.” (Salmo 25:10)
• “Le dice Jesús: Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.” (Juan 14:6)
• “El Espíritu es la Verdad.” (1 Juan 5:6)

• “Él [Espíritu] me dará gloria (Juan 16:14)
• “Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria que tenía a tu lado.” (Juan 17:5)
• “Yo, Yahvé, mi gloria a otro no cedo.” (Isaías 42:8)

Comentario. Si Dios no cede su gloria a nadie, pero cede la gloria al Hijo, luego el hijo no es una criatura, porque la palabra “otro” [אחר ’achêr] implica otro diferente.

• “A éste Dios le resucitó librándolo de los lazos del Abismo.” (Hech 2:24)
• “El Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos” (Rom 8:11; Cf. 1 Ped 3:18)
• “Jesús respondió: Destruyan este santuario y en tres días lo levantaré.” (Juan 2:19; 10.18; 11.25)

Comentario. Aquí se muestra que la Trinidad estuvo envuelta en la Resurrección de Cristo como lo estuvo en la Encarnación (Luc 1.35).

• “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.” (Mateo 4:4)
• “La Palabra [Jesús] era la luz verdadera, viniendo a este mundo.” (Jn 1:9)
• “Tomen, el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios” (Efe 6:17)

Comentario. En varios pasajes de la Escritura se hace alusión a la palabra de Dios refiriéndose al Espíritu como al Hijo.

• “El Espíritu Santo, que está en ustedes” (1 Cor 6:19; Cf. 2 Tim 1:14; 1 Cor 6:19).
• “¿No reconocen que Jesucristo está en ustedes? (2 Cor 13:5)
• “…un solo Dios y Padre y está en todos.” (Efe 4:4–6)
• “Vendremos a él [Jesús y el Padre] haremos morada en él.” (Jn 14:23).

• El Espíritu Santo, que está en ustedes y han recibido de Dios” (1 Cor 6:19).
• “[Jesús] dicho esto, sopló y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo.” (Jn 20:22)
• “[El Padre] El que les otorga el Espíritu y obra milagros entre ustedes” (Gál 3:5)

• “Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo” (Gál 4:6)
• “La ayuda prestada por el Espíritu de Jesucristo” (Fili 1:19)
• “Luchando con la fuerza de Cristo que actúa poderosamente en mí.” (Col 1:29)
• “Si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; pero si me voy, se lo enviaré” (Juan 16:7).
• “Cuando venga el Paráclito, que yo les enviaré de junto al Padre.” (Jn 15:26–27, BJL)